martes, 14 de abril de 2020

Final del torneo del torneo de fútbol Gimomo 2017

Un día martes del año 2017 me encontraba haciendo un trabajo a eso de las 11 pm.
Luego de un largo descanso que me tomé, decidí revisar mi celular para leer la noticia que me destrozaria al día siguiente, mi abuelo paterno había fallecido...
No supe que hacer, entre en shock. 
En medio del aturdimiento mi mente se puso en blanco pero no sentí nada, ningún tipo de dolor, parecía que no tenía sentimientos. Al no haberme afectado mucho la noticia terminé mi trabajo y me acosté. 
A la mañana siguiente me había levantado con todo el ánimo del mundo, pues tenía la final del torneo la cual iba a jugar con mis compañeros de clase, no les podía fallar ya que ellos tenían toda la fé en mí.
Al llegar la hora del partido yo me encontraba en el baño, sin saber que hacer ni que pensar pues no podía verme afectado por la anterior noticia y fallarle a mi equipo, me terminé de alistar.
Al salír del baño me encontré con María Paula, si la única compañera de clases con la que me pude abrir y ser tal cual como era. Ella me estaba buscando y me preguntó si no iba a ir al partido, a lo que yo le respondí que sí, sólo que no sabía qué hacer ya que la noche anterior había fallecido mi abuelo. 
Ella me abrazo y me consoló y entre lágrimas de ambos me dijo que tuviera fortaleza para afrontar la situación, yo le agradecí y me dirigí hacia la cancha.
El partido empezó, íbamos perdiendo un gol en contra cuando se terminó el primer tiempo, todos se animaban para poder lograr una remontada en la segunda mitad del partido pero yo no pude dirigir ni una sola palabra hacia mis compañeros ya que ninguno sabía la triste noticia que recibí horas antes, fui un mal capitán. 
En el segundo tiempo logramos empatar y remontamos, yo estaba ansioso esperando el pitido final, no sabía si seguir dandola toda o parar.
Cuando el árbitro hizo sonar el silbato indicando el final del partido y otorgando la victoria a mi equipo, un sentimiento me invadió, aquel ser apático y sin sentimientos estaba eufórico y mudo a la vez, su única reacción fue desplomarse en el piso hasta quedar entre arrodillado y acostado en la mitad del campo, estaba solo llorando desconsoladamente sin poder parar un compañero el cual estaba celebrando y gritando me vio tirado, solo y desconsolado debajo del sol y en medio de la solitaria cancha, me levantó y me pregunto que me había pasado, porque lloraba si habíamos ganado y fue cuando procedí a contarlo la noticia que había recibido.
Y fue ese día, el día que ganamos el campeonato del colegio y el día que perdí a uno de mis seres más cercanos y queridos. 
"Recuerdos para Dan". 
-JJ12HDZM

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